Luna del Mar Torroba de 28 años años tiene una historia interesante y particular nació en Cali un lugar bastante diferente al que encontró en la pampa provincia que abrazo como propia alli hay montañas y Tumaco en la ciudad donde creo es muy similar al caribe con sus playas, lugar donde vivió su niñez junto con su madre que era vendedora ambulante, media hippie y artesana curso la escuela primaria en Cali, y no tenía muy claro el concepto de padre-madre" porque Alberto torroba que recorrer los mares desde dos decadas habia salido a surcar otra vez los mares asi que Luna del Mar empezaba a quedarse con sus tíos, particularmente con "tía Amparo que hacia de ambas cosas madre padre .Asi que su padre se entero que habia nacido cuando estaba en alta mar , pero desde siempre mantuvo contacto.
Alberto era un navegante solitario de un barco pequeño y frágil expuesto a los avatares del océano. La cuestión es que, no se sabe como, supo que en Cali había quedado una hija. Amparo se comunicaba "de tanto en tanto, de alguna manera" con Alberto y le hablaba de su padre a la pequeña Luna del Mar, hasta que él dijo "la quiero conocer". Se hicieron los contactos y un día la pequeña, con sólo 11 años, fue puesta en un avión al cuidado de las azafata y partió al encuentro de su padre en su relato a un Diario local contó que fue un encuentro particular: En Ezeiza enseguida lo vio y se dio cuenta que era él: allí estaba, entre el gentío, alto, rubio, el pelo hasta los hombros… el hombre miraba con avidez, pero no parecía darse cuenta cuál era la niña que estaba aguardando.
De pronto alguien, personal de a bordo, se le acercó y le dijo: "Ella es su hija". El hombre corpulento miró hacia abajo y la vio, se agachó y la tomó entre sus brazos. "Me quedé allí, dura, quietita, sin saber qué hacer, porque aunque sabía que era mi papá, era un desconocido para mí". Cabe imaginar que no debe haber sido fácil el primer contacto, las primeras palabras… Después algunas horas en Buenos Aires, algunas vueltas por allí, y el viaje en micro para llegar a Santa Rosa, y desde la Terminal en un automóvil Citroen 2CV directamente al campo, ubicado a pocos kilómetros de Anguil.
"Todo era muy distinto allí para mí, porque en realidad mi vida era en Cali más urbana, de andar por las calles llenas de gente, pero me fui acostumbrando y al poquito tiempo ya me sentía muy bien. Me adapté rápido, y en cuanto al acento colombiano, enseguida ya no lo tenía más", cuenta.
De pronto alguien, personal de a bordo, se le acercó y le dijo: "Ella es su hija". El hombre corpulento miró hacia abajo y la vio, se agachó y la tomó entre sus brazos. "Me quedé allí, dura, quietita, sin saber qué hacer, porque aunque sabía que era mi papá, era un desconocido para mí". Cabe imaginar que no debe haber sido fácil el primer contacto, las primeras palabras… Después algunas horas en Buenos Aires, algunas vueltas por allí, y el viaje en micro para llegar a Santa Rosa, y desde la Terminal en un automóvil Citroen 2CV directamente al campo, ubicado a pocos kilómetros de Anguil.
"Todo era muy distinto allí para mí, porque en realidad mi vida era en Cali más urbana, de andar por las calles llenas de gente, pero me fui acostumbrando y al poquito tiempo ya me sentía muy bien. Me adapté rápido, y en cuanto al acento colombiano, enseguida ya no lo tenía más", cuenta.
Su comienzo en el ámbito deportivo comenzó por el las artes marciales: "Hizo Sipalki con Martín Zabala, también Judo durante tres años, una amiga la invitó a ir al Club Argentino donde se hacía boxeo la idea era hacer algo de gimnasia, pero Roberto Pedehontaá la invitó a boxear y le dije que sí y desde alli no separo mas del boxeo y hoy luego del gran camino recorrido largo pero a su vez enriquecedor le llego la gran chance de ir por la corona argentina mosca vacante antes la invicta peleadora local Anahí "La Indiecita" López este sábado y con trasmisión de directv que recorre todo latinoamerica
